La última milla en definitiva es la intención de obtener una logística eficiente en las ciudades. Es el eslabón final de la cadena de distribución, y es que hablando de las grandes ciudades, no es lo mismo realizar un traslado en la periferia que en determinadas zonas donde el flujo de vehículos es continuo y los desplazamientos se alargan por cuestiones del tráfico. Pero hay mucho más que eso, la movilidad tiene un peso sumamente importante. Desde una perspectiva logística, las problemáticas de la movilidad urbana implican una falta de rentabilidad de las flotas debido a un descenso de la velocidad comercial de las ciudades que a su vez dificultan la tarea de entregar y recoger en los tiempos pactados previamente. Con todo esto corremos el riesgo de no poder cumplir con los tiempos pactados hacía el cliente.

¿Cuáles son los principales problemas en la distribución urbana?

¿Qué ocurre cuando miles de compradores electrónicos hacen clic al botón de “Finalizar Compra”? Pues que millones de paquetes viajan desde fábricas, centros de distribución, tiendas, comercios, etc. Hasta sus hogares. Esta última milla suele ser la más costosa e ineficiente de todo el recorrido por varios motivos.

 

  • El principal problema es que suele realizarse en zonas urbanas con todos los problemas que ello implica, el tráfico, escasez de zonas de cargas, las tan aclamadas zonas peatonales, etc.
  • Al ser envíos a hogares los paquetes suelen ser mas pequeños, según fuentes oficiales el peso del paquete medio en Barcelona no suele superar los 30kg.
  • Se concentran en una ventana corta de tiempo, el horario comercial.

Todos estos pasos lo que hacen es encarecer la distribución al no poder lograr economías a escala y realmente supone todo un reto logístico para las empresas.

 

Es por todo ello que en estos puntos surgen empresas con una extensa red capilar de delegaciones intercomunicadas entre sí que facilitan las distribuciones a escala. Esto hace que un paquete que necesite ser entregado desde una delegación en un pueblecito de las afueras de la capital por ejemplo Barcelonesa no necesita perder toda la mañana para entregar paquetes, simplemente entregando su mercancía a la delegación de la capital esta es la que se encargará de gestionar el trámite del envío.

 

Estas empresas se encargan de gestionar y maximizar la eficiencia para así dar las mejores garantías a sus clientes.

Como conclusión cabría destacar que el futuro de la distribución está en las empresas que sepan minimizar costes y siendo eficientes en su trabajo para así poder ofrecer un mejor servicio a un coste más bajo sin pérdidas para ellos. Las empresas que sean constantes y se esfuercen en ofrecer rapidez y puntualidad.

Share This